Archivo de la categoría ‘Silencio’

El Éxtasis del Silencio

12/06/2012

¿Puede la totalidad de la mente estar en completo silencio? (…). El silencio es indispensable. Cuando miramos una nube y el resplandor de la nube en ella, si la mente se encuentra parloteando, vagando, especulando o verbalizando no puede ver la belleza de la nube.

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La mente estará quieta si uno ha descartado el control (…). En ese silencio de la mente no existe el tiempo. (…). en ese silencio no existe el observador ni la experiencia, sino solo esa cualidad de completo y total silencio. En ese silencio la puerta está abierta. Lo que hay más allá de la puerta es indescriptible, no puede ponerse en palabras.

Sentarse quietamente

19/01/2011

“Tal como nos lavamos todos los días, así también tiene que existir la acción de sentarse quietamente con otros o a solas. Esta soledad creativa no puede ser sustituída por la enseñanza o impulsada por la autoridad externa de la tradición o inducida por la influencia de aquellos que desean sentarse quietamente, pero son incapaces de permanecer solos.

Esta soledad ayuda a la mente a que se vea con claridad a sí misma como en un espejo y a que se libere del inútil esfuerzo de la ambición con todas sus complejidades, temores y frustraciones que son el resultado de la actividad egocéntrica”.

El Cerebro estaba quieto

8/12/2009

Esta mañana temprano había unas pocas estrellas en el cielo y nubes blanquecinas, y con ellas advino ese intenso penetrar en la profundidad de lo desconocido. El cerebro estaba quieto, tan quieto que se podía oír el más tenue ruido, y estando quieto -y por tanto incapaz de interferir- había un movimiento que comenzaba en ninguna parte y continuaba, a través del cerebro, penetrando en desconocidas profundidades donde las palabras pierden su significado.

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Era como un viento tremendo que pasaba embistiendo, destruyendo, purificando, dejando un inmenso vacío. Había una completa y lúcida percepción, y una gran fuerza y belleza.

Observar en silencio

8/09/2009

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Salir a dar un paseo por los campos y pasear por los bosques con el canto de los pájaros, sin un solo pensamiento en la mente…Sólo observar la tierra, los árboles, las ovejas y escuchar el canto de las palomas; pasear sin emoción alguna, sin ningún sentimiento, observar los árboles y toda la tierra… Cuando uno observa así, si uno está alerta, entonces el cerebro se queda muy quieto. entonces uno observa en gran silencio, y ese silencio tiene una profundidad inmensa, una perdurable, incorruptible belleza.

El Silencio de la Mente

25/03/2009
¿Puede la mente, pueden las células cerebrales mismas que son producto del tiempo como evolución, puede el cuerpo y el movimiento que conocemos como el pensar, puede la totalidad de la mente estar en completo silencio?

Eso sólo puede ocurrir cuando hemos comprendido el valor del pensamiento, dónde es importante y dónde carece de importancia. Sin comprender la naturaleza y estructura del pensamiento, jamás darán ustedes con este silencio.

Y el silencio es indispensable. Cuando miramos una nube, y el resplandor de la luz en ella, si nuestra mente se encuentra parloteando, vagando, especulando, verbalizando, no puede ver la belleza de la nube. La mente tiene que estar quieta, y estará quieta si uno ha negado, si ha descartado el control, la autoridad; todas las cosas que la mente ha producido a fin de encontrar la verdad o la iluminación, son de hechura humana y, por tanto, están presas en el tiempo. Y para descubrir aquello que no pertenece al tiempo, que no tiene medida, que es innominable, la mente tiene que estar por completo silenciosa.

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Cuando ustedes ven eso, entonces hay claridad en la observación y en el aprender, lo cual es la acción de la inteligencia. Al observar lo que es falso, las células del cerebro se aquietan, y con ello la mente adquiere –sin esfuerzo alguno, de manera suave, fácil y natural- una calma extraordinaria. Y en ese silencio de la mente no existe el tiempo. En ese silencio no existe el observador ni la experiencia, sino sólo esa cualidad de completo y total silencio. En ese silencio la puerta está abierta. Lo que hay más allá de la puerta es indescriptible, no puede ponerse en palabras.