Este Silencio es el vacío

4/02/2012

La meditación sin una fórmula establecida, sin causa ni razón, sin una finalidad ni un propósito, es un fenómeno increíble. No es sólo una gran explosión que purifica, sino que también es muerte, muerte que no tiene un mañana. Su pureza es devastadora; no deja un solo rincón secreto donde el pensamiento pueda esconderse entre sus propias sombras.

En la meditación no hay mañana, ni hay argumentos con la muerte. La muerte del ayer y del mañana no deja el mezquino presente del tiempo, y el tiempo es siempre mezquino; pero una destrucción así es lo nuevo. Esto es la meditación, no los simples procesos del cerebro en busca de seguridad.

La meditación es la destrucción de la seguridad, y en la meditación hay gran belleza, no la belleza de las cosas que han sido producidas por el hombre o por la naturaleza, sino la belleza del silencio. Este silencio es el vacío en el cual todas las cosas fluyen y existen. Es lo incognoscible, y ni el intelecto ni el sentimiento pueden llegar a ello; no hay un sendero que conduzca a este silencio.

La Esencia de toda acción

25/10/2011

Esta mañana advino esa inmensa bendición, y pronto sintió uno que todo este poder, toda esta impenetrable, austera fuerza estaban en uno, alrededor de uno y en la cabeza, y que en medio de toda esta inmensidad había completa quietud.

Era una quietud que ninguna mente puede imaginar, formular; esta quietud no tenía causa, no era un resultado; era la quietud en el mismo centro de un tremendo huracán. Era la quietud de todo movimiento, la esencia de toda acción; era la explosión creadora, y es sólo en una quietud así que la creación puede tener lugar (Diario I).

En la Nada está la Creación

27/06/2011

No hay creación si la muerte no barre con todas las cosas que el cerebro ha acumulado para proteger la existencia egocéntrica. Esta nada es la danza de la hoja, es la llamada del niño. Es la nada y eso es lo que tiene que haber: nada. Lo que continúa es decadencia, la máquina, el hábito, la ambición. La muerte es la nada total. Y tiene que haber esa muerte, porque gracias a ella existe la vida, existe el amor; y porque en esta nada está la creación. (Diario I)

La Meditación sin tiempo

13/03/2011

¿Qué significa asignar una cantidad de tiempo específica, digamos dos horas al día, para sentarse tranquilamente cuando se dice que la meditación es explícitamente sin tiempo? Aquí debemos distinguir entre el tiempo cronológico y el psicológico. La meditación no es sin tiempo según el reloj, sino que es sin tiempo según la percepción directa de lo que es, la percepción no mediatizada por el pasado, por el tiempo de reconocimiento, por el observador. El vaciamiento de la conciencia de su contenido egocéntrico es el final del tiempo. El tiempo de sentarse tranquilamente es un espacio en el que la meditación sin tiempo puede, o no puede, tener lugar.

¿Lo que se propone aquí como una exploración activa de la meditación, no podría constituir una “práctica” y convertirse en un sistema? Podría, pero entonces quedaría atrapada en la descripción, y la descripción no es lo descrito.

Sentarse quietamente

19/01/2011

“Tal como nos lavamos todos los días, así también tiene que existir la acción de sentarse quietamente con otros o a solas. Esta soledad creativa no puede ser sustituída por la enseñanza o impulsada por la autoridad externa de la tradición o inducida por la influencia de aquellos que desean sentarse quietamente, pero son incapaces de permanecer solos.

Esta soledad ayuda a la mente a que se vea con claridad a sí misma como en un espejo y a que se libere del inútil esfuerzo de la ambición con todas sus complejidades, temores y frustraciones que son el resultado de la actividad egocéntrica”.